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Plantilla:A2 El Libro Prohibido de 1200 Años Que Revela las ETAPAS del ALMA Antes de ENCARNAR
TRANSCRIPCION
nsa en esto por un momento. Y si todo lo que has vivido hasta ahora fue elegido por ti mucho antes de tu nacimiento, y si existe un conocimiento milenario oculto por siglos, que describe con exactitud las etapas que tu alma atraviesa antes de encarnar en este mundo físico, ¿te atreverías a mirar detrás del velo? Hoy vas a descubrir uno de los textos más enigmáticos. antiguos y poderosos jamás escritos. Un libro oculto durante más de 12 siglos, perseguido, censurado y silenciado. Un manuscrito que revela con claridad las distintas fases que el alma transita antes de entrar en el cuerpo humano, desafiando todas las concepciones tradicionales sobre la vida, la muerte y el propósito de existir. Prepárate para adentrarte en un conocimiento que no solo transforma tu manera de ver la realidad, sino que despierta memorias dormidas en lo más profundo de tu ser. Porque al final de este viaje revelaremos la etapa más importante, la más misteriosa y poderosa de todas. Una verdad que puede cambiar radicalmente cómo comprendes tu existencia. Quédate hasta el final. Y si sientes que estos temas resuenan contigo, si te sientes atraído por los misterios ocultos, la sabiduría ancestral, las enseñanzas herméticas y la espiritualidad profunda que nos conecta con lo eterno, este canal es tu lugar. Suscríbete ahora mismo, deja tu like, comenta y comparte este video con quienes sabes que están listos para despertar. Lo que vamos a revelar puede cambiar para siempre tu manera de comprender la vida y lo que hay antes de ella. A lo largo de este video exploraremos las revelaciones de un antiguo texto conocido en círculos esotéricos como el libro de la preparación del alma. Este manuscrito habría sido escrito entre los siglos y noveno por una corriente gnóstica que combinaba conocimientos de la cábala, el hermetismo y el misticismo sufí. Aunque muchas de sus copias fueron destruidas, fragmentos de su contenido sobrevivieron en manuscritos árabes y hebreos, citados por autores posteriores como el místico Isaac el ciego, y más adelante por estudiosos como Gershom Scholem. El texto narra como antes de nacer, el alma pasa por una serie de siete umbrales o niveles de conciencia en los que se le otorgan memorias, desafíos y contratos espirituales. Cada una de estas etapas tiene un propósito específico y según el manuscrito, conocerlas permite al alma recordar su misión incluso dentro del velo del olvido. La primera etapa es conocida como la contemplación de la luz original. En este estado, el alma se encuentra aún fusionada con la fuente, en completa unidad con el todo. No existe aún la noción de separación ni de yo. Es un momento de paz absoluta, de inmersión total en la vibración divina. Esta luz no es solo simbólica, según el texto, es una frecuencia real, más pura que cualquier forma de energía conocida en el mundo físico. Algunos místicos comparan esta etapa con lo que en otras tradiciones se llama el océano de Brahán o el plano causal puro. Aquí el alma no desea nada, no piensa, no anhela, simplemente es. Puedes imaginar lo que significa estar totalmente fundido con la conciencia universal, sin limitaciones, sin cuerpo, sin ego. ¿Has sentido alguna vez un anhelo profundo por algo que no puedes explicar? ¿Una nostalgia que no se origina en esta vida? Esa sensación puede ser un eco de esta etapa. Tras un tiempo que para el alma no se mide en años ni en minutos, comienza la segunda fase, la llamada del descenso. Es en este momento que el alma escucha en lo profundo de su ser el llamado para iniciar una nueva travesía. No se trata de una obligación, sino de una elección consciente. El alma reconoce que hay aprendizajes pendientes, caminos que aún no ha recorrido, aspectos del amor que aún no ha experimentado. En esta fase, según el libro, el alma revisa las vidas pasadas, no desde la culpa o el juicio, sino desde la comprensión. Observa los momentos de luz y sombra, los pactos incompletos, las heridas abiertas, los lazos de amor que aún vibran esperando reunirse. Aquí surge una pregunta crucial que el alma debe responder. Estoy lista para volver al mundo del olvido, del sufrimiento, del aprendizaje a través del contraste. La mayoría dice sí, pero no todos. Algunas almas eligen permanecer en los planos superiores por eones, ayudando desde allí a otras que están encarnando. Otras deciden regresar impulsadas por un amor tan profundo que están dispuestas a sacrificar la paz por la evolución. La tercera etapa es conocida como el consejo del alma. En este momento, el alma se reúne con otras entidades, guías y seres de luz que le ayudarán a planear su próxima encarnación. Aquí se elige el cuerpo, el tiempo y el lugar de nacimiento, la familia, las principales pruebas y aprendizajes. Contrario a lo que muchos creen, nada es aleatorio. Todo tiene un propósito oculto. Ese padre difícil, esa enfermedad, esa pérdida, ese talento, esa pasión inexplicable por algo, todo fue acordado en este consejo. Incluso nuestros enemigos, nuestros grandes amores, nuestros maestros ocultos. Todo se teje con precisión milimétrica en este momento sagrado. Algunas tradiciones, como el budismo tibetano y la filosofía platónica hacen eco de esta idea. Platón en su obra La República describe el mito de Er, un guerrero que muere y vuelve a la vida para contar lo que vio en el más allá. Allí relata cómo las almas eligen sus vidas antes de reencarnar, pasando por un proceso de selección y compromiso. ¿Y tú, qué crees que elegiste antes de venir? ¿Te has preguntado por qué ciertas personas llegan a tu vida con tanta intensidad? ¿O por qué ciertas situaciones se repiten como si tuvieras que aprender algo que aún no has visto? A lo largo de esta revelación comprenderás que cada decisión, cada experiencia y cada conexión tiene raíces mucho más profundas de lo que imaginas. El alma no improvisa, el alma recuerda. Solo que aquí hemos olvidado y todavía faltan etapas aún más profundas y reveladoras. En la siguiente parte descubriremos el momento en que el alma acepta el velo del olvido, el descenso vibracional y cómo se prepara para olvidar quién es, pero también cómo deja huellas secretas en su camino para poder recordarlo. ¿Quieres continuar este viaje? En la etapa anterior vimos como el alma antes de encarnar pasa por un proceso sagrado de contemplación, revisión y planificación. Ahora nos adentramos en uno de los momentos más misteriosos y determinantes de toda su travesía, la aceptación del velo del olvido. Según el antiguo texto, una vez que el alma ha elegido su encarnación y ha recibido la guía necesaria, llega el instante en que debe renunciar voluntariamente a la memoria de su origen. Este acto no es castigo, sino parte esencial del aprendizaje. Sin olvido, no hay verdadero libre albedrío. Sin oscuridad no puede haber elección consciente de la luz. Esta fase es conocida como la cámara del silencio. Se dice que en este lugar el alma es envuelta por una niebla vibratoria que disuelve progresivamente sus memorias conscientes del plano espiritual. No las elimina, solo las oculta como un velo de agua entre dos mundos. En algunas tradiciones esotéricas se le conoce como el río del olvido y se le asocia con el leteo de la mitología griega, aquel río que las almas debían beber para olvidar su vida pasada. Pero aquí viene lo más fascinante. El libro describe que antes de que el alma cruce completamente ese umbral, se le permite dejar señales, claves ocultas que podrá encontrar más adelante si está atenta. Estas señales pueden ser un símbolo, una palabra. una melodía, una imagen, una sincronicidad, un sueño recurrente o un encuentro aparentemente casual con otra alma afí. Estas marcas espirituales actúan como recordatorios codificados, como pequeñas puertas que se activan en momentos específicos de la vida para despertar en el alma la sospecha de que hay algo más, de que no todo es lo que parece, de que hay un propósito mayor. Es por eso que muchas personas en ciertos momentos de su vida sienten un despertar repentino, un llamado interno que no pueden explicar, una certeza silenciosa de que han vivido esto antes, de que han venido con una misión. ¿Has sentido alguna vez un deyabu tan intenso que parecía más una memoria que una coincidencia? ¿Has conocido personas con quienes sentiste un vínculo inmediato e inexplicable? ¿Has sentido que ciertos lugares, libros o ideas te llaman con una fuerza que escapa a la lógica? Tal vez estás siguiendo el rastro de esas señales que tú mismo dejaste antes de cruzar el velo. La siguiente fase se llama la contracción del alma. En este momento, el alma comienza a reducir su frecuencia vibratoria para poder ingresar al plano físico. Esta contracción no es solo energética, también es simbólica. El alma vastísima y luminosa debe condensarse para habitar un cuerpo limitado. Debe prepararse para experimentar la separación, el miedo, el dolor y el tiempo lineal. Es como una estrella que se esconde dentro de una semilla diminuta. Los místicos sufíes describen este proceso como el descenso a la densidad, una especie de muerte temporal de la conciencia superior. El alma sabe que va a entrar en un lugar donde lo esencial será invisible, donde el ruido será fuerte y la intuición un susurro. Pero también sabe que ahí, en esa oscuridad se forja la verdadera alquimia. Durante esta etapa, el alma recibe una última enseñanza. El libro describe que un guía al que algunas tradiciones llaman el ángel del umbral susurra a la conciencia del alma una frase, una verdad clave que debe ser recordada durante su vida. Esta frase puede ser algo como eres luz, todo es amor. Recuerda quién eres o alguna enseñanza personalizada según el camino de esa alma. Esa verdad, aunque olvidada a nivel consciente, permanece latente en lo profundo del ser. A veces emerge como una intuición, otras como una certeza inexplicable. En muchos casos son estas verdades sembradas en el umbral las que impulsan a una persona hacia su camino espiritual, hacia su despertar. Luego viene la etapa de la entrada al canal de nacimiento. El alma ya preparada comienza su descenso final. Este paso es descrito como un túnel energético que conecta el plano espiritual con el mundo físico. No es un túnel literal, sino un pasaje de transformación. Aquí el alma experimenta un proceso de compresión extrema, tanto energética como emocional. Algunas corrientes espirituales afirman que durante este paso el alma atraviesa una última revisión rápida como un destello donde ve todo lo que ha planeado, todo lo que ha sido y todo lo que será. Un instante fugaz donde la totalidad del ser queda grabada en el campo energético del nuevo cuerpo. Es por eso que algunos niños al nacer conservan durante unos pocos años recuerdos vívidos de vidas pasadas o del lugar de donde vinieron. Muchos lo olvidan al crecer, pero algunos mantienen fragmentos, sueños, visiones o una sensibilidad especial hacia lo espiritual. ¿Conoces algún niño así? ¿Fuiste tú uno de ellos? Finalmente, el alma entra en el cuerpo. El nacimiento no es solo un evento biológico, sino un aterrizaje espiritual. La conciencia se ancla y comienza la experiencia humana. Pero aunque el velo esté presente y aunque la memoria esté adormecida, la verdad interior permanece. La vida, desde este punto de vista no es un accidente, es una misión, un contrato sagrado firmado entre dimensiones. Y tú, al estar viendo esto, al resonar con estas palabras, puedes estar despertando a ese pacto olvidado. Ahora que has conocido estas etapas preliminares del viaje del alma, es momento de ir aún más profundo. En la siguiente parte revelaremos lo que el libro describe como la prueba del recuerdo, un momento clave en la vida terrenal donde el alma es invitada a recordar quién es, por qué vino y hacia dónde va. También conocerás las consecuencias de ignorar ese llamado y el poder transformador de honrarlo. Pero cuidado, lo que descubrirás podría sacudir tu percepción de la realidad como la conoces. Una vez que el alma ha atravesado el canal de nacimiento y ha encarnado en el cuerpo físico, comienza la parte más compleja y decisiva de su viaje, la experiencia terrenal. Pero lo que muchos ignoran es que incluso en medio del olvido, el alma sigue actuando, buscando, susurrando desde el interior. Y es aquí donde se manifiesta lo que el antiguo libro llama la prueba del recuerdo. Este momento descrito con detalles sorprendentes, no ocurre en un instante específico, sino que se presenta en varios puntos a lo largo de la vida. Son eventos aparentemente comunes que, sin embargo, llevan consigo una carga espiritual profunda, una pérdida inesperada, un amor imposible, un encuentro revelador, una crisis existencial, una visión, una señal imposible de ignorar. Cada uno de estos momentos está diseñado, según el manuscrito, para activar memorias dormidas. Cuando el alma encarna, una parte de ella permanece conectada al plano superior, observando esa parte es la que mueve los hilos invisibles que nos conducen hacia esos momentos de despertar. Es como una brújula interior que nos empuja hacia el reencuentro con nuestra verdad. La prueba del recuerdo consiste en sí ante estos momentos clave. La conciencia humana se abre o se cierra si decide mirar hacia adentro o escapar hacia afuera, si elige despertar o seguir dormida. Y esto no está predeterminado. Es aquí donde el libre albedrío actúa con toda su fuerza. Una persona puede vivir toda su vida ignorando esas señales, resistiéndose a su llamado interior, aferrándose al miedo, al ego, al ruido, o puede, en un solo instante de claridad comenzar a recordar. Y ese recuerdo no es intelectual, es vibracional. Es un reconocimiento profundo que no pasa por la mente, sino por el alma. ¿Has vivido alguna vez una experiencia que aunque difícil cambió tu forma de ver la vida? ¿Has sentido alguna vez que todo se derrumbó para obligarte a reconstruirte desde otro lugar? Tal vez estabas siendo guiado hacia ese momento de prueba. Y si estás viendo este video, es posible que lo estés viviendo ahora. El libro menciona que al superar esta prueba se activa una etapa llamada la llama interior. Es el inicio del verdadero despertar. La persona comienza a cuestionar la realidad, busca respuestas más allá de lo evidente, se siente atraída por temas espirituales, místicos, filosóficos. No se trata de una moda, sino de una resonancia interna que la empuja hacia el conocimiento del alma. En este punto, muchas almas sienten una fuerte sensación de aislamiento, como si el mundo ya no hablara su idioma, como si los placeres ordinarios perdieran sabor y lo superficial se volviera insoportable. Es una fase de transición y a menudo dolorosa que los antiguos llamaban la noche oscura del alma, un momento donde todo parece perder sentido para que un nuevo sentido pueda hacer. Este proceso ha sido descrito por místicos como San Juan de la Cruz, por iniciados herméticos y por sabios como Gurjev y Carl Jung, quien escribió que quien mira hacia afuera sueña, pero quien mira hacia adentro despierta. Es justamente en esta etapa cuando el alma encarnada empieza a despertar su verdadera memoria. El despertar no es inmediato, no es un evento, sino un proceso. Y ese proceso, según el texto antiguo, está compuesto por siete llamas interiores que se encienden una a una. Cada llama representa un aspecto olvidado del alma. su propósito, su origen, su poder, su conexión con el todo, su capacidad de amar, de crear y de servir. Estas llamas se activan con acciones, decisiones y revelaciones. A veces al escuchar una palabra, otras al contemplar un paisaje, en ocasiones a través de la meditación, el arte, el silencio o incluso el dolor. Pero siempre hay una constante, la sensación de que algo más grande está guiando el camino. El alma, una vez encarnada, tiene tres caminos posibles: permanecer dormida, despertar parcialmente o despertar plenamente. El libro no condena ninguno de estos caminos, pero advierte que solo el tercero permite completar el ciclo con conciencia y regresar al plano superior con la misión cumplida. Pero, ¿qué significa despertar plenamente? Según el texto, implica recordar quién eres, de dónde vienes y por qué viniste. Implica vivir en coherencia con tu alma, actuar con propósito y, sobre todo, comprender que no estás aquí por casualidad. Una de las enseñanzas más poderosas del manuscrito afirma que cada alma que despierta ilumina a otras siete. Es decir, tu despertar no es solo tuyo, afecta a quienes te rodean, transforma tu linaje, eleva tu entorno y contribuye a la evolución colectiva de la humanidad. Esa es la verdadera razón por la cual el despertar del alma es tan resistido por las fuerzas de la inconsciencia. Porque un alma consciente es libre y un ser libre es imparable. El alma que logra superar la prueba del recuerdo, activar su llama interior y vivir en coherencia, se prepara para la etapa más misteriosa y sagrada de todas, el regreso al origen. Pero este regreso no es después de la muerte, como muchos creen. Es un regreso interior aquí y ahora, un viaje de reconexión con la fuente mientras aún se camina en la tierra. Es lo que los alquimistas llamaban la obra completa. Lo que los budistas conocen como el nirvana en la rueda es alcanzar el cielo sin dejar el cuerpo. Es manifestar el espíritu en la materia. Es cuando el alma por fin recuerda que nunca estuvo separada. Y eso eso es lo que revelaremos en la próxima parte, porque el capítulo final de este viaje contiene una verdad que puede transformar tu vida para siempre. Una revelación tan profunda que si la integras nada volverá a ser igual. Prepárate para descubrir el propósito más elevado del alma, la razón última por la que decidiste venir y el misterio que fue sellado durante siglos esperando que tú estuvieras listo para abrirlo. Has llegado hasta aquí. Eso significa que algo dentro de ti, una memoria, una resonancia, una vibración ha sido activado. Y ahora es el momento de desvelar el último y más importante misterio que este manuscrito ancestral ha guardado durante más de 100 años. La última etapa descrita en el texto es conocida como el regreso al origen. Pero como dijimos antes, este regreso no ocurre después de la muerte física, sino mientras el alma aún habita el cuerpo. Es un retorno vibracional, una reconexión consciente con la fuente desde el aquí y el ahora. Es el estado supremo que solo algunas almas logran alcanzar durante su existencia humana. Según el manuscrito, esta etapa solo es posible cuando el alma ha despertado sus siete llamas internas, ha reconocido su propósito y ha transmutado sus heridas en sabiduría. Es entonces cuando se abre ante ella una puerta invisible, no una puerta hacia otro mundo, sino hacia otra dimensión de esta misma realidad. una dimensión donde la separación ya no existe, donde el tiempo deja de ser lineal, donde el alma y el cuerpo vibran al unísono con la conciencia universal. Esta experiencia ha sido documentada por múltiples tradiciones místicas bajo diferentes nombres: iluminación, unión divina, samadi, estado crístico, reintegración. Pero el libro prohibido lo llama la coronación del alma, porque es en este punto donde el alma, habiendo olvidado, descendido, sufrido, aprendido, recordado y despertado, finalmente se corona como ser consciente y soberano dentro de la creación. Y aquí viene la revelación más poderosa de todas. El texto afirma que el propósito último del alma no es aprender ni siquiera evolucionar, sino recordar que siempre ha sido la expresión viva de la fuente. Todo el viaje, todo el dolor, toda la búsqueda son parte de un gran juego sagrado cuyo fin no es llegar a algún lugar, sino despertar a lo que ya somos. Esta es la verdad que fue protegida, ocultada, codificada y silenciada por siglos. Porque una humanidad que recuerda quién es no puede ser controlada. Este conocimiento fue resguardado por corrientes gósticas, escuelas herméticas, místicos sufíes y cabalistas. Fue transmitido en símbolos, parábolas, cuentos, geometrías sagradas, rituales secretos. Y tú, al escucharlo ahora, estás reconectando con una red espiritual que trasciende el tiempo. Estás tocando la vibración de los antiguos. Estás caminando junto a almas que hace siglos hicieron el mismo viaje y lo recordaron. Ahora, la gran pregunta es, ¿qué haces tú con esta verdad? ¿Decides continuar tu vida como si nada de esto hubiera sido revelado? ¿O permites que esta sabiduría despierte algo profundo en ti? ¿Sigues actuando desde el miedo, la rutina, la inconsciencia? ¿O das el paso hacia una vida guiada por el alma, conectada con lo eterno, firme en su propósito? No necesitas tener todas las respuestas, solo necesitas hacerte las preguntas correctas. ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué vine a recordar? ¿A quién vine a servir? ¿Qué deseo dejar al mundo cuando parta? Y sobre todo estoy dispuesto a mirar más allá del velo y recordar quién soy, porque ese es el verdadero despertar, dejar de vivir desde la ilusión de la separación y comenzar a actuar como un alma consciente dentro de un cuerpo temporal. Reconocer que no estás perdido, que nunca lo estuviste, que cada lágrima, cada tropiezo, cada error, cada búsqueda eran parte del camino de regreso a casa. El libro prohibido de 100 años no es solo un manuscrito olvidado, es un espejo. Un espejo que te muestra lo que fuiste, lo que eres y lo que puedes volver a ser. Un recordatorio de que no eres una víctima de las circunstancias, sino un arquitecto de realidades, un creador, una chispa divina, un alma inmortal. Y aunque el mundo grite lo contrario, aunque el ruido te distraiga, aunque el sistema insista en que seas pequeño, tú sabes que dentro de ti arde una llama eterna. Esa llama es tu origen y también tu destino. Por eso estás aquí, por eso escuchaste este mensaje. No fue casualidad. Si sentiste que algo en ti se activó, si vibraste con estas palabras, si una parte de ti supo que esto es verdad, entonces este es tu momento. Te invito a escribir en los comentarios, estoy recordando si algo de lo que escuchaste hoy tocó tu alma. Comparte este video con quienes sabes que están listos para despertar y suscríbete al canal para seguir explorando juntos los grandes misterios del alma, del universo y del ser. Gracias por acompañarme en este viaje y nunca olvides lo que estás buscando también te está buscando a ti porque tú eres el misterio que viniste a descubrir. Nos vemos en el próximo video. Gracias por mirar.