✨LA EVOLUCION ESPIRITUAL ES UN PROCESO

De FSF
✨LA EVOLUCION ESPIRITUAL ES UN PROCESO✨

▶️ 📹 🖥️ VIDEOSYouTube ⏯️ ☁️ 🎤 🌍 ✨LA EVOLUCION ESPIRITUAL ES UN PROCESO

Texto

Bienvenidos, queridos lectores. Si estas palabras te resuenan, es porque la información ya forma parte de tu conciencia, de lo contrario, no tendrías interés en leerlas ni te parecerían significativas. Compartimos a través de estos mensajes la verdad esencial, la base de toda existencia. Sin embargo, sabemos que escuchar sobre la verdad no significa integrarla de inmediato al estado de conciencia, salvo en el caso de almas muy avanzadas espiritualmente que ya han hecho ese trabajo en vidas anteriores. La evolución espiritual es un proceso. Tras cientos de vidas en un mundo de energía tridimensional, con experiencias tanto positivas como negativas, los seres humanos han llegado a creer que esa es la única realidad y siguen moviéndose bajo su influencia. Esta evolución no ocurre de un día para otro, no solo porque los cuerpos no soportarían un ingreso súbito de energía de alta frecuencia, sino porque con libre albedrío cada persona necesita tiempo para aprender, desapegarse de lo viejo y practicar hasta que la verdad pase del intelecto al estado de conciencia. Sin darse cuenta, la humanidad ha ido evolucionando espiritualmente vida tras vida, durante miles de años. Cada uno terminará por reconocer quién es en realidad, porque eso es lo que somos. El conocimiento intelectual de la verdad es apenas el inicio. Debe convertirse en una experiencia viva para manifestarse. Muchos buscan la verdad, pero la intentan encajar en sus creencias actuales sin ver que la verdad nunca se ajustará a conceptos falsos ni religiosos. Así, algunos terminan descartándola pensando que es poco práctica o imposible de aplicar. Llega un momento en que ya no se necesitan las duras experiencias de la tercera dimensión para aprender. Entonces, el ser superior, la parte de ti que nunca ha olvidado quién eres, empieza a traer las lecciones, percepciones e información espiritual que estás listo para recibir. La intención es clave. Contrario a lo que se cree, no necesitas, sufrimientos ni prácticas especiales para avanzar espiritualmente. El proceso comienza de forma natural con un deseo sincero y la decisión de conocer la verdad sobre ti y sobre Dios. Esa intención abre la puerta para que la plenitud espiritual ya presente en tu interior se despliegue bajo la guía del director interno. Para la mayoría, este es un periodo difícil. La intención de evolucionar activa un proceso de depuración de viejos hábitos, creencias y comodidades. El sistema de creencias se desmorona para dar paso a uno más elevado. Pero al seguir identificados con la vieja energía, muchos interpretan esta fase como fracaso en lugar de reconocerla como graduación, intentando volver a la normalidad. En la verdad absoluta no existen poderes separados del único poder divino. No hay víctimas, enfermedades ni carencias, salvo que estas creencias sean tu estado de conciencia. Tu conciencia individual es la conciencia única expresándose y creando constantemente. Algunos pueden rechazar o molestarse con estas palabras porque no reflejan lo que viven hoy. Pueden sonar frías, pero son para quienes ya están listos para comprender la verdadera naturaleza del mundo material. ¿Cómo podría una conciencia divina infinita estar sujeta a algo externo si nada existe fuera del yo? Creer en poderes aparte del único es idolatría. Antes hemos explicado que la mente humana es como un molde y la conciencia como la masa. No importa cuán sofisticado sea el molde si la masa está corrupta, el resultado siempre reflejará su contenido. Sabemos que en el mundo material parecen existir enfermedades, carencias, guerras y problemas, pero la tercera dimensión no es la realidad, es una interpretación ilusoria. Ahora, en las altas frecuencias del proceso de ascensión, es tiempo de trascender esos velows de ilusión. Cada vez más personas están soltando las creencias de separación y abriéndose a la unidad. Dios no creó el mundo tridimensional que ves y crees real. Este mundo no existe en la conciencia divina. Si así fuera, estaría sostenido por ley divina y no podría ser alterado ni destruido. Esto no significa ignorar los problemas del mundo, sino reconocer que solo hay un poder. Ese es el cimiento para un estado de conciencia más elevado. Al principio seguirás usando las herramientas de la tercera dimensión, pero al profundizar en la verdad esto será cada vez menos necesario. Observa tus problemas como apariencias sin ley real y actúa según la guía interna. No finjas estados de conciencia que aún no has alcanzado. Simplemente toma la verdad como base para cada decisión. Recuerda, las apariencias buenas no son más reales que las malas. Dedicar unos minutos a la meditación o a leer textos espirituales, pero seguir viviendo desde creencias tridimensionales no te llevará a las nuevas energías. La verdad debe vivirse para convertirse en tu estado de conciencia. Antes la vida mística era cosa de monasterios. Hoy debe vivirse en lo cotidiano. No es un privilegio de unos pocos santos. La vida mística es reconocer a cada ser como divino, pese a las apariencias, ver que Dios conduce cada vehículo y entender que toda actividad, desde un negocio hasta el trabajo más simple, puede ser expresión de amor, servicio y gratitud. Guarda la verdad en tu corazón mientras realizas tus tareas diarias. Así elevas la energía de todo lo que haces. Ningún trabajo es más espiritual que otro si fluye en amor y unidad. Incluso tareas consideradas menores pueden ser actos de sanación y cambio cuando se realizan desde un estado de conciencia elevador. Lo que ves en la Tierra hoy es una etapa del proceso de asensión, no su final. Llevará años completarse, pero ya está en marcha y no puede detenerse, aunque algunos intenten arrastrar al colectivo de vuelta a creencias obsoletas. Las energías densas que han controlado el mundo no quieren que recuerdes quién eres, pero la luz ya ha triunfado porque es la realidad. permite que el proceso suceda sabiendo que es un plan divino, no humano. La única realidad está más cerca de ti que tu propia respiración. Es la vida en cada célula y el silencio en tu interior esperando ser reconocido. Deja que el yo soy ya plenamente presente se exprese en ti como tú y a través de ti.