Mensaje01

De FSF
Mensaje 01

Video

▶️ 📹 🖥️ VIDEOSYouTube ⏯️ ☁️ 🎤 🌍
Este mensaje no te encontrará dos veces (no lo ignores) – Joe Dispenza
▶️ 📹 🖥️ Fuente: Tu Despertar 🌍 ⏯️ ☁️

Chat - Resumen

🤝 ChatGPT 🧩 🌐 - 20251129

Resumen
El texto afirma que este mensaje llega en un momento preciso porque tu estado emocional y mental ha cambiado. Explica que cada persona emite un campo electromagnético —especialmente desde el corazón— y que cuando éste se vuelve coherente (con emociones como gratitud, amor o alegría), se abre una “ventana” en el campo cuántico que permite recibir nueva información.
Según el autor, la mayoría de las personas vive atrapada en sus patrones de pensamiento pasados, enviando siempre la misma señal al campo y recreando las mismas experiencias. Pero cuando se experimenta un instante de presencia o una emoción elevada diferente, se genera una nueva frecuencia que puede transformar la vida.
El texto invita a aprovechar esta “ventana” con una práctica simple: respirar a través del corazón y generar una emoción elevada durante unos minutos, enviando así una señal energética que “atrae” realidades coherentes con esa frecuencia. También advierte que, si no se refuerza este cambio en los próximos días, el cerebro volverá a sus patrones viejos.
En esencia, la idea central es: tu estado interior genera tu realidad, y este momento sería una oportunidad para iniciar una transformación mediante la conexión entre intención y emoción.

Guía de acciones para ejercer cambios

  • Esta guía resume las prácticas sugeridas para generar coherencia interna y enviar una señal distinta al campo, propiciando cambios reales en la vida.
Guía de acciones para ejercer cambios
Activación matutina Emoción elevada
Coloca una mano en el corazón y respira lento como si inhalaras desde el pecho. Mantén 2 minutos de calma para iniciar el día en coherencia. Elige una emoción (gratitud, amor, alegría) y siéntela como si ya fuese real. Sosténla 3–5 minutos para estabilizar la señal
Definir la identidad futura Interrupción del patrón
Selecciona una sola versión futura (salud, claridad, abundancia). Visualízala brevemente sin dispersar la intención. Cuando aparezca un pensamiento viejo detente, respira profundo y regresa a la emoción elevada. Evita alimentar señales pasadas.
Ciclo de 72 horas Ancla emocional
Refuerza la práctica mañana, tarde y noche durante los primeros 3 días. Refuerza la práctica mañana, tarde y noche durante los primeros 3 días. Usa un gesto simple como llevar la mano al corazón o una frase breve como “Aquí está mi nueva frecuencia”. Permite regresar rápido al estado coherente.
Registro de sincronicidades Micro-presencia diaria
Anota personas, mensajes, oportunidades o señales que aparezcan de forma inesperada. Son indicadores de ajuste en la frecuencia. Toma 5–10 segundos para cerrar los ojos y sentir el cuerpo sin juzgar. La constancia en momentos pequeños genera cambios acumulativos.
Acción coherente Cuidado del diálogo interno
Realiza cada día un hábito pequeño congruente con tu identidad futura. La acción confirma la señal enviada. Sustituye frases de carencia por expresiones que mantengan la frecuencia (“Estoy calibrando mi frecuencia”). Evita regresar a patrones viejos.
Cierre del día Continuidad
Antes de dormir agradece tres cosas y evoca la emoción elevada por 30 segundos. El cerebro aprende a cerrar el día en coherencia. Mantén la práctica entre 4 y 8 semanas para consolidar cambios internos. El proceso depende más de la constancia que de la intensidad.
Texto de la leyenda
Texto de cabecera
Ejemplo
Texto de la leyenda
Texto de cabecera Texto de cabecera Texto de cabecera
Ejemplo Ejemplo Ejemplo
Ejemplo Ejemplo Ejemplo
Ejemplo Ejemplo Ejemplo




Transcripcion

Este vídeo no ha llegado a tus ojos por casualidad. Mientras millones de personas se desplazan por sus fits en busca de la próxima dosis de dopamina, el campo cuántico ha dirigido esta información directamente a ti, no a ellos, a ti justo ahora, en este preciso momento. Y te digo con absoluta certeza, este mensaje no te encontrará por segunda vez. Lleva consigo una frecuencia que solo resuena con tu campo electromagnético en este preciso instante. Escribe, "Estoy listo para mi transformación en los comentarios, pero solo sientes que este momento no es una coincidencia." Déjame decirte algo que la mayoría de la gente nunca comprenderá. El universo no habla con palabras, habla en frecuencias, en señales electromagnéticas, en sincronicidades tan precisas que traspasan los límites de lo que nuestra mente racional considera posible. Y justo ahora te ha elegido. No ayer, no mañana, sino exactamente en este momento en el que tus neuronas procesan estas palabras y tu corazón comienza a latir de otra manera. En mis más de 30 años de investigación, he trabajado con miles de personas. He analizado sus escáneres cerebrales, medido la variabilidad de su ritmo cardíaco y documentado los cambios en su campo electromagnético. Y en el proceso me he encontrado con un fenómeno que la neurociencia moderna apenas está empezando a comprender. Hay ventanas en el campo cuántico, momentos en los que la matriz invisible que conecta a todos los seres vivos se abre y envía una información específica a la persona que está preparada para recibirla. Estas ventanas no se abren según un calendario. Aparecen cuando tu campo electromagnético ha alcanzado una determinada coherencia. Cuando la frecuencia de tus pensamientos y emociones coincide exactamente con una posibilidad en el campo, la ciencia lo llama entrelazamiento cuántico. En 1935, Einstein describió este fenómeno como acción fantasma a la a distancia. Dos partículas que alguna vez estuvieron conectadas permanecen conectadas para siempre, sin importar la distancia que las separe. Lo que le sucede a una le sucede a la otra al mismo tiempo. Y aquí está la verdad que cambiará tu vida. Estás entrelazado con cada versión de ti mismo que existe en un estado posible en el campo cuántico. La versión de ti mismo que ya está curada. La versión que ya vive en la abundancia. la versión que ya conoce la respuesta que has estado buscando durante años. Todas estas versiones existen ahora en este momento como potenciales electromagnéticos en el campo. Y el video que estás viendo ahora mismo no es un contenido que te haya sugerido un algoritmo, es una frecuencia que ha llegado a ti a través del campo de conciencia colectiva porque has cambiado tu firma energética en las últimas semanas, días o incluso horas. ha empezado a pensar de otra manera, a sentir de otra manera y el campo ha respondido. El Instituto Hartmath ha descubierto algo asombroso en sus estudios. Tu corazón genera un campo electromagnético 5,000 veces más fuerte que el campo de tu cerebro. Este campo se puede medir en un radio de hasta 3 m y envía continuamente información al campo magnético terrestre, que a su vez está conectado con todos los sistemas vivos del planeta. Cada emoción que sientes, cada pensamiento que tienes, se emite como una señal electromagnética y se codifica en esta red invisible. Cuando tu corazón está en coherencia, cuando sientes emociones elevadas como gratitud, amor o alegría, generas una señal electromagnética coherente. Esta señal se sincroniza con otras señales coherentes en el campo. Atrae información que vibra en la misma frecuencia y eso es exactamente lo que ha pasado. En los últimos días o semanas has vivido momentos en los que te has alejado de tus pensamientos y sentimientos habituales. Quizás solo durante unos segundos, quizás solo en un breve instante de silencio, pero ha sido suficiente. El campo ha registrado que estás listo para recibir nueva información y ha creado ese momento. Aquí está el problema con el que luchan la mayoría de las personas. viven en el pasado. Desde el punto de vista neurobiológico, esto significa que piensan los mismos pensamientos y sienten las mismas emociones todos los días. Esta repetición crea autopistas neuronales en el cerebro. Cada vez que piensas un pensamiento familiar, se refuerza la conexión neuronal correspondiente. Después de un tiempo, el pensamiento se vuelve automático. Ya no piensas conscientemente, solo repites patrones conocidos. La neurociencia lo llama la regla de GEB. Las neuronas que se activan juntas se conectan entre sí. Y cuando tu cerebro está atrapado en estos patrones familiares, siempre envías la misma señal electromagnética. Eres como una radio que se queda en la misma frecuencia y siempre reproduce la misma canción. Y el campo cuántico responde a esta frecuencia proporcionándote una y otra vez las mismas experiencias, no porque el universo trabaje en tu contra, sino porque a través de tu cableado neuronal solicitas la misma realidad, día tras día, semana tras semana, año tras año. Pero entonces ocurre algo, una ruptura en el patrón, un momento en el que te detienes, un pensamiento diferente, una emoción que no sentías desde hacía mucho tiempo y en ese momento envías una nueva señal. El campo recibe este cambio inmediatamente porque en la realidad cuántica no existe el retraso. El pasado y el futuro colapsan en el momento presente. Todo lo que ha sido y será existe ahora mismo como posibilidad. Y aquí está la base científica de lo que te estoy diciendo. Investigadores del Instituto de Biofísica de Alemania han demostrado que cada célula de tu cuerpo emite biofotones, diminutas partículas de luz. que transportan información. Estos fotones se comunican con otras células, no solo dentro de tu cuerpo, sino también fuera de él. Forman parte de un campo de información más amplio. Cuando cambias tus pensamientos y sentimientos, cambias la frecuencia de estos fotones. Literalmente emites luz con una información diferente. Puede parecer esotérico, pero es pura física. La energía es frecuencia. La frecuencia transporta información y cuando cambias la frecuencia cambias la información. Las culturas antiguas ya lo sabían. Los egipcios llamaban K a la energía bioeléctrica que rodea el cuerpo. Los indios hablan de prana, los chinos de Chi. Todos describían el mismo fenómeno, un campo invisible que organiza la vida y transporta información. Déjame contarte un momento que cambió mi vida. Fue hace años, mucho antes de que comenzara mis talleres. Estaba sentado meditando e intentando ir más allá de mi cuerpo. Ya no quería ser el ser humano con todos sus problemas. Solo quería ser conciencia, pura conciencia. Y entonces sucedió. Por un breve instante todo se disolvió. Ya no había cuerpo, ni persona, ni tiempo, solo un campo infinito de pura posibilidad. En ese momento comprendí, yo no estaba separado del campo. Yo era el campo que se observaba a sí mismo. Cuando volví de esa experiencia, supe que algo había cambiado fundamentalmente, no solo en mi conciencia, sino en mi biología. En las semanas siguientes comenzaron a ocurrir sincronicidades, aparecieron personas, me llegaron libros, se abrieron posibilidades que antes no existían, pero ya existían. esperaban como potenciales en el campo cuántico a que yo alcanzara la frecuencia adecuada para colapsarlas en mi realidad. Y eso es exactamente lo que te está pasando ahora. Este vídeo no es un encuentro fortuito, es una sincronía. El campo cuántico ha registrado tu firma electromagnética modificada y ha dirigido esta información hacia ti. Pero aquí está el punto crucial. La ventana es estrecha. Esta coincidencia de frecuencias específica solo existe ahora, no mañana, no la semana que viene. La persona que serás mañana volverá a caer en sus viejos patrones neuronales. La mente analítica se volverá a activar y dirá, "Solo era un vídeo. No significa nada y la ventana se cerrará." Las investigaciones sobre la neuroplasticidad nos muestran que en un plazo de 78 horas, el cerebro comienza a descartar la nueva información si no se refuerza mediante la activación repetida. Esto significa que lo que hagas en los próximos tres días determinará si este momento será un punto de inflexión o solo otra experiencia olvidada. La decisión es tuya, pero entiende que el universo no te da infinitas oportunidades. Te presenta momentos de máxima posibilidad, ventanas en las que la energía está perfectamente alineada para la transformación y luego sigue adelante. En mis talleres he visto a personas que llevaban años atrapadas en los mismos patrones. acudían a un retiro tras otro, esperando esa experiencia mágica que lo cambiaría todo. Pero se perdían los momentos sutiles, los pequeños cambios en su energía, las silenciosas invitaciones del campo. Esperaban el gran avance mientras el universo les abría pequeñas puertas cada día y como no estaban atentos, esas puertas se cerraban de nuevo sin que se dieran cuenta. Hay una mujer que vino a uno de nuestros talleres avanzados. Llevaba 15 años sufriendo dolores crónicos. Todos los tratamientos médicos habían fracasado. En la primera meditación no ocurrió nada espectacular, pero al segundo día, durante la meditación matutina, tuvo un momento de presencia total, solo 3 segundos, según contó más tarde. 3 segundos en los que no hubo dolor, ni cuerpo, ni historia, solo puro ser. Y en esos 3 segundos su firma electromagnética cambió tan fundamentalmente que su cuerpo recibió nueva información. En dos semanas el dolor había desaparecido en un 90%. Los exámenes médicos mostraron cambios en los marcadores de inflamación que los médicos no pudieron explicar. ¿Qué había pasado? En esos 3 segundos se había conectado con una versión de sí misma que existía en el campo cuántico, una versión sin dolor, sin enfermedad, y a través de esa conexión colapsó esa posibilidad en su realidad. Suena imposible. La física cuántica nos dice que esa es precisamente la naturaleza de la realidad. El observador influye en lo observado. Tu conciencia colapsa las ondas de posibilidad. en partículas de experiencia. Pero aquí está el punto que esta mujer entendió. Actuó de inmediato, aprovechó ese momento y construyó sobre él. Meditaba a diario. Volvía una y otra vez a esa sensación de presencia total. Reforzó las nuevas conexiones neuronales hasta que fueron más fuertes que los viejos patrones. No dejó que la ventana se cerrara de nuevo y ahora entras tú en juego. Estás aquí sentado con tu propia ventana, tu propia sincronicidad. Tu corazón late en este momento a una frecuencia diferente a la de hace 10 minutos. Tu cerebro dispara nuevas combinaciones neuronales. ¿Sientes algo? Quizás emoción, quizás miedo, quizás una mezcla de ambos. Esa es la señal de que estás en el umbral. La pregunta es, ¿vas a cruzar? Quiero que entiendas algo ahora. El campo cuántico no está en algún lugar ahí fuera. Está aquí. Impregna cada centímetro cúbico del espacio. Existe entre los átomos de tu cuerpo. Es el tejido invisible con el que se teje la realidad. y está esperando a que te conectes con él, no con tu mente, no con tu intelecto, sino con tu corazón, con emociones elevadas, con coherencia. Las investigaciones del Instituto Heartmath demuestran que cuando tu corazón está en coherencia, tu cerebro entra en un estado en el que aumentan las ondas teta y delta. Estas son las ondas cerebrales asociadas con la meditación profunda, el trance y el acceso al subconsciente. En este estado, la frontera entre la mente consciente y el campo cuántico se vuelve permeable. Dejas de trabajar contra el campo y empiezas a fluir con él. Y aquí tienes una técnica que cambiará tu vida. Debo advertirte, es sencilla, pero poderosa, tan poderosa que las personas que la aplican de forma constante no reconocen sus vidas. Empieza mañana por la mañana, antes de que tu mente analítica esté completamente activa. Siéntate y pon la mano sobre tu corazón. Respira lenta y profundamente. Imagina que respiras a través de tu corazón. Inspira y expira. Inspira y expira. Después de 2 minutos, evoca una emoción elevada. Gratitud por algo que aún no ha sucedido. Amor por un futuro que aún no existe. Alegría por una versión de ti mismo en la que quieres convertirte. Mantén esa emoción durante 3 a 5 minutos. Deja que fluya por cada célula de tu cuerpo. En ese momento estás emitiendo una nueva señal electromagnética. Le estás diciendo al campo cuántico, "Este soy yo. Esta es mi nueva frecuencia." Y el campo responde, "No con palabras, no con pensamientos, sino con sincronías, con encuentros, con oportunidades que se abren, en puertas que se abren de repente, aunque nunca las hayas visto. La ciencia que hay detrás de esta técnica es sólida. Cuando conectas una intención con una emoción elevada, creas un campo electromagnético. La intención es la carga eléctrica que transporta la información. La emoción es la carga magnética que transporta la energía. Juntas forman una señal que se emite al campo cuántico y como el campo cuántico responde a las frecuencias, tu señal atrae experiencias que vibran en la misma frecuencia. Esto no es una metáfora, es física, electromagnetismo. Los mismos principios que hacen funcionar tu teléfono móvil permiten que tu conciencia se comunique con el campo cuántico. Eres un emisor y un receptor. La pregunta es, ¿qué señal estás emitiendo? La mayoría de las personas emiten inconscientemente señales de carencia. Piensan en lo que no tienen, sienten la ausencia de lo que desean y el campo cuántico les da más ausencia, más carencia, no porque sea cruel, sino porque te da exactamente lo que pides. Es neutral, no juzga, solo responde. Pero cuando empiezas a sentir el futuro como si ya existiera, cambias las reglas del juego, emites una señal de abundancia, una señal de plenitud y el campo colapsa en tu realidad. las posibilidades que corresponden a esa frecuencia. No es una ilusión, es mecánica cuántica. Ahora quizá entiendas por qué digo que este mensaje no te encontrará por segunda vez. La ventana en la que te encuentras ahora mismo es única. Tu firma electromagnética está lista para esta información en este preciso momento. Mañana ya serás otra persona o bien una persona que integra esta información y trabaja con ella. O bien una persona que vuelve a caer en los viejos patrones. La decisión que tomes en las próximas horas determinará tu camino. No hay terreno neutral. O avanzas hacia un nuevo futuro o vuelves a caer en un pasado conocido. El cerebro funciona así. Sin nuevos estímulos, sin repetir nueva información, vuelve a sus redes neuronales estándar. Es como una goma elástica. Puedes estirarla, pero cuando la sueltas vuelve a su posición original. La única forma de mantener la nueva frecuencia es reforzarla todos los días, cada hora, si es necesario. Debes activar el nuevo cableado neuronal tantas veces como sea necesario hasta que sea más fuerte que el antiguo. Esto no lleva meses. La neurociencia demuestra que se pueden medir cambios significativos en la estructura del cerebro en un plazo de cuatro a 8 semanas si piensas nuevos pensamientos y sientes nuevas emociones de forma constante. Pero la mayoría de las personas se rinden antes, meditan tres veces y esperan un milagro. Cambian sus pensamientos durante un día y se sienten decepcionados cuando su realidad no se transforma de inmediato. No comprenden que la transformación es un proceso. Un proceso en el que reprogramas tu propia biología, gen por gen, célula por célula, neurona por neurona. La epigenética nos ha demostrado que nuestros genes no son nuestro destino. El ADN no es el guion, sino la biblioteca. Los genes que se expresan dependen de las señales que llegan al interior de las células y esas señales son generadas por tus pensamientos y emociones. Cuando sientes estrés crónico, envías señales que activan los genes de la inflamación y la enfermedad. Cuando sientes emociones elevadas, activas genes relacionados con la salud y la regeneración. Estudios realizados en la Universidad de California han demostrado que la meditación puede influir en la expresión de más de 800 genes, genes relacionados con la función inmunológica, la inflamación y el envejecimiento. Esto significa que puedes cambiar la biología de tu cuerpo a través de la calidad de tu experiencia interior, no en años, en semanas, a veces en días. Y ahora te encuentras en ese punto, en ese preciso momento en el que el campo cuántico te ha abierto una puerta, una puerta a otra versión de ti mismo. Una versión que ya existe, que ya está esperando. Solo tienes que encontrar la frecuencia en la que vive. Solo tienes que abrir tu corazón y enviar la señal. Estoy listo. Mira, el universo no desperdicia energía, no transmite información a personas que no están preparadas para actuar. Si este mensaje te ha encontrado, significa que el campo ha registrado tu disposición. Ha visto que sientes de otra manera, que estás empezando a pensar de otra manera, que ha surgido en ti un deseo de transformación y ha reaccionado enviándote esta frecuencia. Pero ahora depende de ti. La ventana está abierta, pero no permanecerá abierta para siempre. Con cada minuto que pasa, tu antigua mente comienza a recuperar su voz. Te dirá, "Solo es un vídeo." No significa nada. Vuelve a tu vida normal. Ese es el mecanismo de supervivencia del ego. Quiere mantenerte en la realidad conocida porque lo conocido parece seguro, incluso si es doloroso. Pero en lo más profundo de tu ser sabes que este momento es diferente. Lo sientes en tu corazón una resonancia, un reconocimiento, una voz que susurra, esto es verdad. Confía en esa voz. No es tu mente, es tu conexión con el campo cuántico, con la conciencia superior que te ha traído hasta aquí. En las próximas 24 horas tendrás la oportunidad más poderosa. Las conexiones neuronales activadas por este mensaje aún están frescas. La emoción que sientes ahora aún es accesible. Aprovéchala. Siéntate. Cierra los ojos, respira a través de tu corazón. Evoca gratitud. Siente el futuro como si ya hubiera sucedido. Envía tu nueva señal. Hazlo hoy y mañana y pasado mañana. Crea impulso. Cada vez que repitas esta práctica, reforzarás las nuevas vías neuronales. Convertirás la nueva frecuencia en tu frecuencia estándar. Te convertirás en la encarnación viviente del futuro que deseas crear. Y luego observa. Observa las sincronicidades, las coincidencias que no son coincidencias, las personas que aparecen de repente, las oportunidades que se abren, la solución que surge de la nada, es el campo cuántico que responde, es el universo que te muestra, "He recibido tu señal, estoy trabajando contigo." Este mensaje no te encontrará por segunda vez, porque no tiene por qué hacerlo. Cuando actúas, cuando mantienes la frecuencia, se abren otras puertas. Nueva información te encuentra, aparecen nuevos maestros, se despliegan nuevos caminos. Esa es la naturaleza de la transformación. Una ventana conduce a la siguiente, una sincronía crea la siguiente. Te conviertes en el vórtice que atrae tu futuro hacia ti. Pero si dejas pasar ese momento, si vuelves a tus viejos patrones, esa ventana específica se cerrará. vendrán otras. Sí, el universo no se rinde, pero no tendrán la misma calidad, no tendrán la misma intensidad, no tendrán la misma alineación perfecta, porque tú ya no serás el mismo. Tu duda habrá crecido, tu resignación será más profunda. He visto a personas que han perdido su momento. Años más tarde volvieron y dijeron, "Recuerdo ese día. Sabía que estaba pasando algo importante, pero no actué. La tristeza en sus ojos era real. Habían pagado el precio de la indecisión. Habían aprendido que el universo es paciente, pero no espera. Ahora te encuentras en esta encrucijada. A la izquierda, el camino conocido, el camino seguro de vuelta a tu antigua vida, a tus antiguos problemas, a tu antigua historia. A la derecha, el camino desconocido, el camino hacia el misterio, hacia la posibilidad, hacia la versión de ti mismo que apenas te atreves a soñar. ¿Qué camino eliges? La elección no se hace con palabras, la tomas con tu energía, con tu acción, con tu disposición a dejar atrás lo viejo y lanzarte a lo nuevo. El campo cuántico observa, registra cada decisión, cada emoción, cada intención y responde en consecuencia. Escribe ahora, Actúo ahora en los comentarios si sientes que este momento va a cambiar tu vida. No como una promesa vacía, sino como una declaración al universo. Estoy listo. Veo la ventana. Voy a atravesarla. Tus palabras son vibraciones, frecuencias, señales que se envían al campo. Úsalas con sabiduría. El campo cuántico no te ha traído aquí para que solo observes, te ha traído aquí para que actúes, para que reconozcas el poder que reside en ti, el poder de crear tu realidad, el poder de cambiar tu biología, el poder de colapsar tu futuro. Este mensaje no te encontrará por segunda vez, pero si lo aprovechas la primera vez, no necesitarás una segunda. comprenderás que nunca has estado separado del campo. Siempre has sido el creador. Solo habías olvidado cómo crear. Ahora lo recuerdas. Y el recuerdo es el comienzo de la transformación, el momento en el que todo se vuelve posible, el momento en el que dejas de esperar y empiezas a ser. Este es tu momento, aprovéchalo